La cápsula del tiempo fue una actividad entrañable destinada a conservar como testimonio del pasado escritos, documentos o pequeños objetos de especial significación y que deseábamos que fuesen redescubiertos dentro de veinte años.
A lo largo del día 14, casi 50 familias fueron depositando sus mensajes, recuerdos y deseos en la cápsula. Al final de la tarde la cerramos, la enterramos y brindamos por estos próximos veinte años. Ahora solo queda esperar.
No tenemos ninguna prisa, pero hemos quedado todos para abrirla el día 17 de agosto de 2041.