Sábado, 28 de octubre. Una jornada un tanto tenebrosa la que vivimos el sábado pasado en Langa.
La caída del sol dio paso a la invasión de decenas de monstruos y seres oscuros que durante la tarde habían estado preparando concienzudamente sus atavíos y calabazas. Rápidamente se adueñaron de las calles del pueblo amenazando a la población al grito del “truco o trato”.
Afortunadamente los locales pudimos conjurar los hechizos a base de chuches, dulces y caramelos.
Otra cosa fue ya lo de la noche, en la que alguno debió agotar todas las pócimas de la marmita…